No es mi intención dejar caer la decisión de volver sobre mis pasos sin haber retrocedido.
Pero avanzar es cuestión de voluntad y yo no quiero querer.
Te dije que lo haría, pero ahora te digo que miento.
Miento como el vulgar aspirante a ser nadie que nunca seré.
La misma copia imperfecta que empezó acusando al resto de plagio y (nunca) se dio cuenta que ella no era.
¿Quién es? Tú... tal vez.
Vuelvo a engañarme y te miro.
Te busco.
No te siento.
Lo siento.
Sigo mintiendo.